El odio muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hago o dejo de hacer muestra cuánto se aburren - Schopenhauer
Una señora me escribió una vez anunciándome que se iba a suicidar. No tenía forma de alertar a su familia ni a nadie que pudiera conocerla. No sé si se suicidó o no. La carta parecía real, pero podía no serlo. Podía haber sido una broma… pero en caso de serlo desde luego hubiera sido una broma de pésimo gusto. El caso es que la remitente parecía alguien tan desesperada, tan aislada y tan sumamente sola como para que a la única persona a la que podía confiarse fuera una total desconocida.
Hace poco me escribió una mujer en proceso de divorcio de un hombre verdaderamente tóxico. Esta mujer venía también de una familia muy tóxica, que es la que le había enseñado precisamente a tolerar lo intolerable. Como su padre y su madre le insultaban, le despreciaban, le pegaban, le gritaban.. y todo esto mezclado en la mimipimer con “ lo hacemos por tu bien, porque te queremos, para que aprendas”, y aderezado con regalos por cumpleaños y navidad, vacaciones en sitios bonitos y ocasionales muestras de cariño, besos y abrazos, en fin, que ella aprendió a tolerar de su compañero lo mismo que había recibido de su familia: desprecios, insultos, gritos, bofetadas, mezclados con “ te quiero, te necesito, no puedo vivir sin ti”, regalos y vacaciones en paraísos exóticos.
Decidida a escapar de la relación, no podía recurrir a su familia, que le decía siempre lo mismo: “ Con lo buen chico que es, es que está agobiado de trabajo, es que le sacas de quicio…”. Ni a sus amigos o amigas porque sencillamente, no tenía. Era una chica muy vigilada por la familia, nunca tuvo mucha vida social, y la poca que tuvo se encargó el marido de cortársela. Así pues, esta mujer desesperada me escribía a mí, a una total desconocida, para pedir ayuda.
Pues bien, he descubierto hace poco que el típico troll que insulta a una total desconocida por twitter no difiere mucho de estas dos mujeres. Y que el espíritu que les mueve es el mismo: el aislamiento social.
Mi amiga E. fue hace poco a una comunión de un sobrino. Allí estaba su primo, un chico al que ella ve de pascuas a ramos. Este chico es funcionario, está casado, no tiene casi amigos, dejando aparte a los típicos compañeros de instituto con los que queda de mes en mes para ver un partido de fútbol. Va del trabajo a casa y de casa al trabajo. Está casado con su novia de toda la vida, a la que conoció en el instituto. Nadie le ha conocido otra mujer. Tienen dos hijos. Es un tipo normal, retraído.
Pues bien, en la conversación se me menciona, a saber por qué, y E. no cuenta que me conoce. El primo se vuelve loco. Empieza a arremeter contra mí como un poseso. Yo soy una guarra, una gorda, una inculta, una… Y además, soy una déspota, porque le he baneado ni se sabe la de veces en Facebook.
“Bueno” – dice Eva – “ si te ha baneado será porque le has insultado, ¿no?” “ Pues claro que la he insultado”, responde el interfecto. E. no tiene ganas de meterse en líos, pero cuando acaba la comida comenta todo el asunto con otro primo, psicólogo.
El primo psicólogo le cuenta que el primo troll lleva ya varios años medicado, que arrastra una depresión muy grande, y a que a él no le sorprende nada de lo que ha dicho en la comida. Achaca todo este comportamiento al aislamiento social en el que vive el chico, resultado de una familia muy parecida a la que he descrito hablando de la chica que me escribía. El chico no sabe relacionarse socialmente. Por último, el primo psicólogo concluye que el primo troll en el fondo está enamorado de mí. O no exactamente de mí, dado que no me conoce, sino de mi imagen. Y que me machaca tanto como machaca a su mujercita. Quiere sentirse superior a las mujeres. Porque se siente, en el fondo, muy inferior.
Hace unos meses me planteé cambiar el diseño de la web Allegramag ( que va a cambiar de todas, todas) y pregunté a varios amigos si conocían a gente que supiera diseñar webs. Una amiga me da el teléfono de uno de los mejores especialistas de diseño gráfico de webs de toda España ( siempre según mi amiga). Yo llamo al susodicho pero no le digo quién soy. Y no se lo digo porque sé que cuando te identificas como alguien famosa en muchos casos te quieren cobrar el triple de un precio de mercado, a ver si cuela. Así que le digo que me llamo Eulalia, y que quiero montar una web para mi librería. El chico me envía varios mails con posibles diseños de web y no sé bien cómo acabamos enfrascados en una conversación epistolar. Yo le digo que me gustan los tipos de letra estilo los títulos de crédito de Saul Bass y a parir de entonces intercambiamos mails sobre cine.
Cada día el chico me envía un whatsupp. Yo odio guasapear, así que acabo llamándole al fijo ( yo tengo una función que impide que mi número se identifique). El nunca sabe quién soy yo, me tiene por una tal Eulalia que es dueña de una librería ( para dar más verosimilitud al asunto le cito una pequeña librería cuya dueña es amiga mía), y durante, digamos, una semana, hablamos casi a diario. Coincidíamos en gustos de una forma sorprendente. Nos gustaban los mismos directores de cine, músicos, escritores, series… El está empeñado en conocerme personalmente.
Pero hay varias cosas de él que me chirrían. Comentando un vídeo, empezó a criticar a la cantante de una forma casi carnicera. Y no precisamente por su forma de cantar o su gusto al elegir los temas. Por su físico. Porque era una chica normal. Porque no estaba esquelética. Eso activó una pequeña lucecita roja en mi cerebro. Y esa lucecita empezó a parpadear de forma muy insistente cuando se refirió a la artista como a “esa manatí”. Recordé entonces que uno de mis trolls me había escrito una vez un tuit surrealista que decía: “ depílate, manatí”. Me pareció de lo más absurdo porque un manatí no tiene pelo, por definición. No es que pensara que mi amigo telefónico se tratara del mismo troll que me insultó en su día, pero la palabra me escamó. Cuando le comenté que me parecía demasiado cruel y machista criticar así a la cantante, no se disculpó. No. Me dijo que no entendía su sentido del humor.
Así que me dediqué a investigar. Fue fácil. Google mediante, descubrí que el tipo colaboraba en varias blogs. Una tenía un nombre friki donde los haya. Los Terribles Supervillanos. Entré en el Blog. Escribían en él varios colaboradores. Reconocí su estilo inmediatamente. Habíamos intercambiado mails durante días y él usaba unos modismos muy particulares. Por ejemplo, escribía “ en base a” a menudo, y ponía “ he de “ en lugar de “debo de” . Cometía dequeísmos (“ no piense de que se va a salir con la suya”), utilizaba incorrectamente el subjuntivo ( “ si querría hacerlo”) y usaba anglicismos a todas horas ( “poner en valor”, por ejemplo). Su nom de plume era Silver Sufferer.
Tan simple como buscar su perfil en twitter.
Y allí estaba él . Con tuits tan majos como
Voy a ir al Leroy Merlin, a ver si en la sección de "Anti- Plagas" venden algo para los negros que viven en pisos patera.
Os dejo que me espera una amiga en la ducha ( enlace a foto porno de una tetona siliconada masturbándose con la ducha)
La tía de contabilidad tiene un culo para meterle
Y otros tantos de semejante jaez
Y bueno, algo más…
Esto os lo esperabais: un montón de tuits dedicados a mí. Poniéndome de vuelta y media por supuesto. A Lucía, no a Eulalia.
¿ Y que llevaba a este chico a atacar a una perfecta desconocida? El aislamiento social ( muy aislado debía estar si se pasaba el día sin hacer cosa mejor que hablar con una tipa que no conocía de nada) y una familia narcisista ( en una de nuestras conversaciones me dijo que no quería tener hijos porque recordaba la infancia como una época atroz)
Y entonces recordé aquella película, cómo se llamaba, ah, sí… Hard Candy. El psicópata intenta seducir a la jovencita a la que ha conocido por internet fingiendo que le gustan los mismos grupos que a ella. Grupos que ni siquiera conoce. Le basta con teclear en internet y buscar luego vídeos en youtube. Entendí entonces el porqué de las asombrosas cpincidencias en nuestros gustos respectivos.
O no la he olvidado del todo porque ya la estoy contando.
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Lo importante es RESISTIR.
Tanto a nivel personal como a nivel político.
Porque lo personal es político.
En el momento en que destaques o seas diferente siempre habrá una multitud intentando achantarte: el clavo que sobresale se lleva un martillazo.
Si te dejas aplastar, dejas de ser tú mismo. O tú misma.
Te prometerán muchas cosas a cambio.
Si te sometes a ciertos cánones estéticos y sociales encontrarás un novio que te mantenga y tendrás una casa ideal, pero es muy posible que no seas feliz en tu jaula de oro, es muy posible que tú hayas nacido para volar libre y no para vivir enjaulada.
Si te sometes a ciertos cánones sociales tendrás un sueldo de muchos ceros pero es más que posible que seas enormemente infeliz, y que cuando la palmes de un infarto pocos días antes de jubilarte digan de ti: " Qué pérdida más grande... AHORA QUE IBA A EMPEZAR A VIVIR"
Si no lees, no aprendes, no luchas, no te esfuerzas, tu vida será más fácil ¿Eso crees? Puede.
Habrá menos problemas, seguro.
Pero también menos satisfacciones.
