Atención:
Que tu padre o madre ( o ambos) sea tóxico no significa necesariamente que sea una mala persona.
No es de eso de lo que hablo.
No es una cuestión moral. Es una cuestión de causa/consecuencia. No te pido que juzgues a tu padre o madre o que te enfades con él o ella. Te pido que revises los estándares en los que te educaron y las razones por las que ahora actúas así. Muy probablemente tu padre o tu madre no hace más que repetir conductas que le enseñaron a su vez. Muy probablemente cree que ha hecho lo mejor. Muy probablemente lo haya intentado. Pero ahora la cuestión es que por tu supervivencia, debes romper ese ciclo tóxico, y cambiar tus creencias limitantes.
Alfred Martinez:
La alta intensidad del vínculo hacia el abusador sirve de compensación por el dolor padecido. Dicho de otra manera, cuanto más fuerte sea el lazo afectivo hacia el maltratador más se puede justificar la aceptación del maltrato. Por eso, ante la pregunta de por qué se sigue en relaciones de maltrato, las personas suelen responder que porque les quieren mucho o están muy enamoradas. En cambio, es la incapacidad de aceptarse como no querida por esa persona lo que más la hace depender de esa relación. Como pasaba con sus progenitores. Sin una educación psicológica adecuada, es muy difícil aceptar no haberse sentido querido por tus propios padres sin sentirse responsable, sin sentir que no se vale nada por uno mismo, sin creer que el valor propio depende de los demás.
Es la “Transferencia del objetivo tóxico” Es el término que utilizo para definir la situación en que una persona pasa de hacer lo posible para conseguir la aceptación y la valoración de sus progenitores —cosa que resulta imposible en determinados casos como los expuestos— a seguir insistiendo en conseguirlo en una pareja. Sin duda, en parte una persona acepta continuar con quien la maltrata porque está acostumbrada al maltrato, no se cree lo suficientemente valiosa para que tenga que ser únicamente cuidada, pero también porque ha crecido con el objetivo de ganarse ser querida. Ha aprendido a relacionarse a través de conseguir ser valorada por los demás. Esto explica que muchas personas dependientes tengan “problemas” en relaciones con personas afectivamente sanas. Y con problemas me refiero a que no les interesan tales relaciones. Generalmente, las personas que establecen relaciones afectivas sanas son tachadas de fáciles o aburridas, son invalidadas. Sin duda, alguien que quiere y acepta sin exigencias no supone el reflejo del padre o la madre que no sabía enseñarle su valor, ni el estímulo ni el reto al que están habituadas las personas que se relacionan a través de la dependencia emocional.